En marcha la Ley para que los empresarios de transporte controlen alcohol y drogas en sus conductores

La nueva Ley de Seguridad Vial aprobada el pasado 2 de diciembre recoge una de las reivindicaciones históricas de las organizaciones del sector del transporte de mercancías por carretera, como es la posibilidad de poder consultar de forma ágil la situación administrativa de los permisos de conducir de sus conductores asalariados, bien en lo que se refiere a la pérdida de puntos o a la suspensión o pérdida del mismo por diferentes motivos.

La reforma legal permitirá a las empresas transportistas a partir de finales 2023 hacer controles de alcohol y droga a sus conductores asalariados y comprobar la pérdida de puntos de sus permisos de conducir.

Además, será a principios de 2023 cuando la Dirección General de Tráfico deba poner en marcha un sistema de consulta on line para que las empresas transportistas de mercancías y viajeros puedan conocer el estado de perdida de puntos o suspensión del permiso de conducir de sus conductores asalariados sin necesidad de obtener su consentimiento.

Desde Fenadismer reconocen que la realización de controles a conductores profesionales sobre consumo de alcohol y otras drogas implica una mayor complejidad que la consulta de puntos en el carné. De hecho, para precisar las sustancias afectadas por dicha nueva regulación, durante su tramitación en el Senado se introdujo una enmienda para limitar las drogas susceptibles de control, añadiendo el calificativo de “drogas de abuso” (como puede ser la cocaína, anfetaminas, opiáceos, cannabis u otros) para diferenciarlas de otros productos adictivos (como el tabaco) admitidos socialmente y cuyo consumo no provocan efectos directos en la capacidad de conducción.

Desde la organización que preside Julio Villaescusa tienen claro que el cambio legal es positivo de cara a contribuir a la mejora de la seguridad vial e imagen profesional del sector del transporte por carretera, "dotando de este modo a las empresas transportistas de mecanismos legales de control que ayuden a minimizar la inseguridad jurídica y responsabilidad que han venido teniendo hasta ahora, al no tener manera de conocer en qué condiciones de conducción se encuentran sus conductores".

Ahora bien, desde esta federación de transportistas consideran imprescindible que en la regulación reglamentaria que la desarrolle se garantice que la realización de este tipo de controles se lleve a cabo con las mayores de garantías de fiabilidad y confidencialidad para el conductor afectado, así como que se establezca el procedimiento de actuación a seguir por las empresas en el caso de que los resultados de las pruebas dieran positivo.