La posible equiparación de cotizaciones entre asalariados y autónomos en 2023 que tendría lugar si prosperan los planes a los que el Gobierno se habría comprometido ante la Comisión Europea, tal y como denuncia Fenadismer, supondría, desde el punto de vista de esta organización de transportistas, la generación de más incertidumbre y descontento en el colectivo de autónomos, más aún en el actual contexto económico, generando “un ambiente de crispación innecesario”.

Para la federación presidida por Julio Villaescusa, la única línea de supervisión del acuerdo actual "debe ir en la línea de mejorar los derechos y la protección social de los autónomos que se encuentran en los tramos de cotización inferiores".

Tal y como se viene publicando estos días en varios medios de comunicación, el objetivo sería a partir de 2026 ir subiendo la cotización de forma gradual con revisiones cada tres años hasta que haya una equiparación entre autónomos y asalariados total en 2032. De esta manera el Gobierno recaudaría en ese momento al menos el 0,5% del PIB cada año, unos 6.500 millones de euros.