Hace poco más de dos meses publicamos el anuncio de Renault Trucks de la posibilidad de "disfrutar" de cámaras en lugar de retrovisores en sus modelos de 2025, que además incorporarán algunas características novedosas para la marca, y de las que ya dimos cuenta en el citado artículo.
El entrecomillado de "disfrutar" no es fortuito, porque de inicio nos consta que hay un buen porcentaje de conductores que ven este avance tecnológico como una aberración estética (sobre gustos nada escrito hay) y un retroceso (en no sé qué parámetro) porque los espejos son mejores.
Los retrovisores clásicos son mejores, se dice, pero hasta l@s adolescentes prefieren revisar su acné en las pantallas de los móviles antes de recurrir al "espejito mágico".
¿Será porque ya no les contesta a la conocida pregunta, o será porque la tecnología les ofrece más posiibilidades sin tanto cuento?
La realidad es que las cámaras irán sustituyendo a los retrovisores progresivamente como lo hicieron en su momento los cambios automatizados a los manuales. Es normal que, en un principio, algunos profesionales del sector sean reacios a los "cambios" (y vuelvo a jugar con las palabras) como lo fueron con el TBV (primer cambio semiautomático introducido por Renault Trucks en los Magnum) en su momento, aunque he de decir que entonces algunos argumentos de peso sí que tenían.
Quien escribe estas líneas tuvo la oportunidad de probar las primeras cámaras hace casi media docena de años, en una ruta desde Estocolmo hasta Copenhague que dió para ver las prestaciones de aquellas incipientes cámaras (como incipiente fue el TBV) en todas las condiciones imaginables: con sol, lluvia, de noche, en túneles, a bajo cero…
A punto de rematar el 2024 estamos en condiciones de afirmar que las cámaras de última generación son a las que se asomaban entonces como el Optidriver al TBV. Puedes comprobar en este link cómo se las gasta esta tecnología por la noche.
De la misma manera que nadie discute a estas alturas las bondades de los cambios automatizados, la evolución de las cámaras a fecha de hoy deja sin argumentos a quien defiende los espejos cuando la discusión gira en torno a la visibilidad y seguridad.
La única ventaja que tienen los espejos tradicionales frente a las cámaras es que te devuelven la imagen cuando te pones frente a ellos (y en algunos casos, con perdón, esto no es una ventaja).
Las cámaras del Renault T High Smart Racer que ha pasado por nuestras manos ofrecen una imagen fidedigna en condiciones de buena iluminación, el modo nocturno mejora la visibilidad gracias a una cámara por infrarrojos en la oscuridad, se pliegan automáticamente y la cortinilla interior se ha adaptado a las nuevas pantallas para poder ver el exterior con la cabina completamente tapada.
Tiempo habrá para repasar en detalle más aspectos técnicos de esta nueva tecnología y de su incidencia en el consumo de combustible tras la eliminación de las enormes carcasas a modo de “soplillos” que caracterizaban a la serie T, que amenaza con tirar ahora de las orejas a más de un competidor en 2025.