El sector del transporte en España teme algunas de las medidas que el 5 de marzo pueda anunciar la Unión Europea en su hoja de ruta sobre la industria automotriz. En concreto, no quieren que se les obligue a operar camiones cero emisiones –y más concretamente camiones eléctricos– como piden los fabricantes de vehículos. A nivel europeo, los representantes de los transportistas ya habían lamentado que, en un principio, no se les incluyó en el diálogo europeo sobre la industria automotriz, en el que sí participaba la Comisión Europeo con fabricantes. De ese diálogo saldrá la hoja de ruta el próximo 5 de marzo.
Adelantándose a esa fecha, el Comité Nacional del Transporte por Carretera –el órgano de interlocución de las patronales del transporte en España con el Gobierno– ya ha enviado cartas a la ministra de Transición Ecológica, Sara Aagesen, y al ministro de Transportes, Óscar Puente, solicitando que el Ejecutivo español "se oponga a esta imposición y se una a una coalición de países que intentan frenar la medida", según ha explicado una de las patronales con asiento en el Comité, Froet.
En su última reunión, el Comité ha manifestado su rechazo a la estrategia de la Comisión Europea para la descarbonización del transporte. Según el Comité, "la hoja de ruta apuesta exclusivamente por los vehículos eléctricos, sin considerar otras tecnologías como biocombustibles, hidrógeno o combustibles sintéticos", relata Froet. Pero para saber exactamente qué propone la Unión Europea habrá que esperar hasta el 5 de marzo.
Miedo a la subida del gasóleo
La hoja de ruta de la Unión Europea no es lo único que teme el Comité Nacional del Transporte. La misma reunión ha servido para rechazar la posible subida impositiva al gasóleo que persigue el Ministerio de Economía, como ha anunciado su titular, Carlos Cuerpo. Esta es la cuarta vez que el Gobierno de Sánchezintento de igualar los impuestos del gasóleo a los de la gasolina anuncia un . Las tres primeras veces fueron frenadas en el Congreso. En una carta dirigida a la directora general de Transporte Terrestre, Roser Obrer, el Comité ha reiterado "su firme oposición a esta medida, argumentando que tendría un impacto devastador en el sector, especialmente para aquellos transportistas que no pueden acogerse al gasóleo profesional".
El Comité también ha solicitado una reunión con el secretario de Estado de Hacienda, Jesús Gascón, con el objetivo de conocer en detalle las implicaciones del nuevo régimen fiscal del IVA para los transportistas autónomos. La preocupación radica en cómo estos cambios podrían afectar la viabilidad económica de los pequeños empresarios del sector.
Por último, el Comité ha pedido un encuentro con la Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones (Anfac) para abordar los problemas derivados del nuevo tacógrafo de segunda generación en los vehículos en régimen de renting.