España, el cuarto país de la UE con el gasóleo más barato

El precio del gasóleo en España está por debajo de la media europea. Concretamente, España es el cuarto país de la Unión con el precio más barato (1,45 euros el litro), con datos de junio de este año. Solo por detrás de República Checa (1,45 euros el litro), Bulgaria (1,36 euros el litro) y Malta (1,21 euros el litro).

Son los datos que arroja el estudio de los precios de los combustibles de la IRU, la Organización Internacional del Transporte por Carretera, que también muestra que los biocombustibles todavía están poco extendidos y son más caros que el diésel. Es el caso del HVO (aceite vegetal hidrotratado), el combustible alternativo más extendido, que no se puede encontrar en las estaciones de servicio públicas de nueve países de la UE -Chipre, Grecia, Hungría, Letonia, Lituania, Luxemburgo, Malta, Portugal y Eslovenia-.También existen disparidades en la densidad de estaciones de servicio de HVO dentro de la UE. Los Países Bajos tienen la mayor densidad, mientras que Francia y Rumanía tienen la menor densidad de estaciones de servicio de HVO, con cinco y dos estaciones públicas que distribuyen HVO, respectivamente. Pero el estudio de IRU asegura que la situación está evolucionando rápidamente, ya que el número de estaciones de HVO se triplicó entre marzo y julio de 2024.

El HVO también es un combustible más caro que el gasóleo. En general, es entre cuatro y 50 céntimos por litro más caro que el diésel, excepto en Italia, donde es cuatro céntimos por litro más barato debido a las subvenciones gubernamentales. La Organización Internacional del Transporte por Carretera recuerda que este combustible emite aproximadamente 0,52 kg de CO2 por litro, en promedio, lo que supone un 85% menos que el diésel. Sin embargo, su informe deja claro que aún hace falta infraestructura y competitividad en su coste.

La mitad del precio del gasóleo son impuestos

Respecto al gasóleo, el informe desglosa el coste final de este carburante en el precio de la materia prima, el refino, la distribución y los impuestos. Según el país, los impuestos pueden suponer hasta el 57% de lo que los transportistas pagan por el gasóleo, como es el caso de Italia. En el lado opuesto está Estonia, donde el precio del gasóleo (ya refinado y distribuido) es el 56,35% del coste total y los impuestos son un 43,65%. En España, los impuestos son un 46,55% del coste total del gasóleo.

El gasóleo tiene, al menos, dos tipos de impuestos: el impuesto especial y el IVA. Algunos países añade otros gravámenes por ser un producto petrolífero, aunque no es el caso de España-. Los impuestos especiales varían de un país a otro. La legislación de la UE establece que los países deben gravar la energía con un mínimo de 0,33 euros por litro, pero los países tienen libertad para aplicar tipos de impuestos especiales superiores. Bulgaria y Malta aplican el mínimo. En el lado contrario está Italia, que aplica un impuesto especial de 62 céntimos. España aplica 38 céntimos. Por último, se añade un impuesto al valor añadido (IVA), que oscila entre el 17% en Luxemburgo y el 27% en Hungría.

El estudio completo de IRU se puede consultar en este enlace.