Casi un 40% de los transportistas asegura que no ha aplicado la claúsula de revisión obligatoria de sus precios en función del coste del combustible. Así lo refleja la encuesta a cargadores, operadores y transportistas sobre precios y comercialización realizada por la consultora KPMG para el Ministerio de Transportes, con la que se valora, entre otras cosas, hasta qué punto han sido efectivas las medidas pactadas entre Ministerio y transportistas a finales de 2021.
En dos tercios de las operaciones, además de cargador, operador y transportista efectivo, interviene al menos un intermediario
Mucho más positiva que la aplicación de la cláusula del gasóleo es la reducción del número de conductores que realizan la carga y descarga, que se prohibió en 2022. La encuesta desvela que el porcentaje de conductores que realiza esa labor ha pasado del 46,4% al 29,6%. La patronal Astic lo califica como un avance muy importante, "sobre todo si se tiene en cuenta que la encuesta incluye un significativo porcentaje de transporte ligero", que no tienen prohibida esta actividad. De momento, el Ministerio no ha publicado el estudio de KPMG, pero sí la ha compartido con las asociaciones de transporte, como Astic, que ha destacado algunos resultados.
Entre los datos positivos, Astic subraya que se ha logrado una reducción en los plazos de pago, con un desplazamiento significativo desde los 90 días a plazos de 60, o incluso 30 días en muchos casos, gracias a la normativa sancionadora contra la morosidad que se aplica exclusivamente al transporte.
Los transportistas absorben la inflación
La encuesta subrayar que un alto porcentaje de empresas transportistas e intermediarios han absorbido parcialmente el incremento de costes en lugar de trasladarlo a sus tarifas, lo que está afectando sus márgenes operativos. Sólo un 15% del total de las empresas ha repercutido completamente el incremento de costes en sus precios.
Medir la subcontratación
Para Astic, el trabajo de KPMG también revela que se sigue sin poderse evaluar un perfil claro de la verdadera longitud de las cadenas de subcontratación en las operaciones. Por ejemplo, no hay una estimación del porcentaje de operaciones en las que intervienen, además del cargador principal y el transportista efectivo, más de dos o tres intermediaciones; ni de cuánto puede ser el porcentaje económico que dichas cadenas estén barajando, sobre el montante pagado por el primero y el recibido por el segundo.
No obstante, según los datos presentados, solo un tercio de los servicios que contratan los operadores de transporte tiene como cliente directo a un cargador, es decir, que en dos tercios de las operaciones que pasan por operadores, además de cargador, operador y transportista efectivo hay al menos otro interviniente intermedio.
Además, se ha observado un notable aumento en la contratación de servicios de transporte sin acuerdos estables, que han pasado del 28,2% en 2016 a casi el 55% en 2024, en detrimento de los acuerdos exclusivos o preferenciales.