Zaragoza ha acogido este jueves una particular feria de empleo entre militares y empresas de transporte de mercancías por carretera. Es parte del acuerdo entre los Ministerios de Defensa y Transportes para facilitar que quienes se retiran del servicio oficial del Ejército puedan ser conductores profesionales. Casi 300 militares –298, en concreto– y diez empresas transportistas han mantenido este primer encuentro en la capital aragonesa, en donde también se han organizado entrevistas de trabajo. En Sevilla se celebrará un evento similar, pero los empleadores han sido empresas de transporte de viajeros. Zaragoza y Sevilla son las primeras citas, pero no las últimas, porque las patronales de transporte demandan iniciativas como estas ante la falta de mano de obra. De hecho, este acuerdo entre Defensa y Transportes ha sido impulsado en la mesa de trabajo sobre la escasez de conductores que mantiene el Ministerio que dirige Óscar Puente con el Comité Nacional del Transporte por Carretera –el órgano que reúne a las asociaciones de transportistas–.
Carmelo González es el presidente de este Comité y ha estado este jueves en Zaragoza. Frente a los militares, ha sido el encargado de hacer una presentación general del sector del transporte y luego, cada una de las diez empresas, se ha dado a conocer. Posteriormente, y en salas separadas, las empresas han mantenido reuniones con los interesados. Incorporar militares al transporte es una opción relativamente fácil, puesto que ya cuentan con el carné de conducir C (el de camión) y algunos incluso la autorización ADR para portar mercancías peligrosas. Solo es necesario que aprueben el CAP (Certificado de aptitud profesional), un curso de 140 horas de duración en su modalidad abreviada.
Hombres y mujeres cercanos a los 40 años
Aunque este primer encuentro no se ha saldado con la firma de ningún contrato laboral, González cree que la asistencia ha sido todo un éxito: "La gente ha venido con ganas de conocer el sector, han hecho muchas preguntas", detalla por teléfono. Explica que la mayoría de los asistentes rondaba los 40 años y que, incluso, había gente más joven. Y es que los militares abandonan la actividad oficial a los 45 años y muchos optan por buscar un empleo civil. El presidente del Comité Nacional del Transporte por Carretera también afirma que han acudido "muchas mujeres militares interesadas", aunque no se atreve a decir un porcentaje.
Precisamente la semana pasada, el Ministerio de Transportes presentó frente al Comité una campaña para fomentar la profesión de conductor profesional, sobre todo, entre mujeres y jóvenes, dos grupos enormes de población que escasean en el sector.
En la mesa de trabajo sobre la escasez de conductores se debaten diversas medidas que los empresarios creen que ayudarían a paliar el problema: facilitar la contratación de conductores extranjeros, ampliar las áreas de descanso seguras para hacer más atractiva la profesión, poner en marcha un grado superior de Formación Profesional en el que los alumnos obtengan el carné C y el CAP... La incorporación de parte de los 1.000 militares que cada año salen del Ejército es solo otra propuesta, pero Carmelo González avisa: "No hay una solución definitiva, sino que será el sumatorio de las diferentes soluciones lo que logrará minimizar el problema".